Hoy en día el mundo gira en torno a la sostenibilidad,
sostenibilidad en las organizaciones, sostenibilidad en el gobierno, incluso hasta
se habla de sostenibilidad en la salud, en la vida misma. Es por esto que las organizaciones hoy en
día, deben procurar la adopción de buenas prácticas que sean sostenibles y para
ello pueden valerse de muchas herramientas.
Una de ellas son los
habilitadores Organizacionales. Estos
pueden definirse como prácticas que facilitan un mejor ambiente en la
organización, con el objetivo de fomentar y enriquecer el valor de la misma. Son buenas prácticas que deben darse a nivel
de toda la organización, en su cultura, estructura, recursos humanos, y son
prácticas que apuntan a los Proyectos, Programas y Portafolios para ser el
soporte de las metas estratégicas. Según
el PMI®: “Los Organizational Enablers crean el entorno que permite que el Project Management prospere”.
El OPM3 (Organizational Project Management Maturity
Model) del PMI (Project Management Institute), define 17 grupos de OEs
(Organizational Enablers), sin embargo, en este texto se hace alusión a uno de
ellos: “Alineamiento Estratégico”
Una definición interesante de “Alineamiento” es: “vincular
a las diversas unidades y departamentos hacia la estrategia de la organización,
llegando en este proceso, hasta el nivel del empleado, como forma de asegurar
que todas las personas, de todos los niveles, todos los días, toman decisiones,
actúan y trabajan para lograr la visión, objetivos y metas de la organización” [1]
Por esto, se debe buscar siempre que todas las
personas que hacen parte de una organización, hagan parte también en su misión,
visión, compartan los valores, ayuden a cumplir los objetivos, es decir que
todos vayan hacia el mismo lado y unan sus fuerzas para conseguir metas
compartidas.
Cuando las personas trabajan con un propósito común
y líneas integradas de acción, están alineadas. Cuando trabajan con propósitos
encontrados, no lo están. Cuando se
trabaja sin alineación es como trabajar sin un horizonte, por lo que progresar
se vuelve un desafío real y a veces insuperable.
El resultado del Alineamiento Estratégico, debe estar
enmarcado en una visión compartida por el equipo directivo y operativo de la
empresa. Este alineamiento debe
atravesar la organización, es decir, debe darse en todos sus niveles.
El
Alineamiento Estratégico supone cambios en la gestión de las organizaciones, y estos
cambios requieren que éstas sean conscientes de la importancia de llevar a cabo
dichos cambios. La adopción de un
programa de gestión del cambio, debe contar con una metodología apropiada y que
se adapte a las necesidades del negocio, debe tener un grupo responsable, pero también debe
involucrar a todos los ejecutivos de la organización. Además debe vincular el portafolio, los
programas y los proyectos con las estrategias organizacionales, y dentro de
este vínculo, podemos hablar de la gestión organizacional de proyectos, la cual
busca mejorar la capacidad y rapidez de respuesta de la organización al
traducir rápidamente un cambio en su entorno, en acciones concretas de cambio
interno, que se reflejan inmediatamente en el ajuste de sus portafolios,
programas y proyectos. Es todo un cambio
organizacional en el cual ocurren una serie de transformaciones que se ven reflejadas en un nuevo
comportamiento organizacional y que de acuerdo con Stoner (1996), se da debido
a 3 razones que hacen que las empresas emprendan programas de cambio y que cabe
mencionar:
1.
Los cambios en el entorno amenazan la sobrevivencia de la organización.
2.
Los cambios en el entorno ofrecen nuevas oportunidades para prosperar.
3.
La estructura y forma de funcionamiento de la
organización está retrasando su adaptación a los cambios del entorno.
De
esta forma se impone la necesidad de implantar formas de gestión en la empresa
que permitan alcanzar una mayor eficiencia e integración.
Todos
estos cambios van a impactar todas las áreas de la organización, por lo que es
importante monitorear continuamente el programa de gestión del
cambio en el alineamiento con los Objetivos estratégicos,
para tener la posibilidad de analizar el curso de los acontecimientos y corregir
el rumbo en la medida en que sea necesario.
La adopción de la gestión organizacional de proyectos
coadyuva en el cumplimiento de los objetivos estratégicos mediante el uso de la gestión de proyectos. Su propósito es asegurar que se hagan buenos
proyectos, que se asignen los recursos críticos apropiadamente y que todos los
niveles de la organización entienden las
relaciones entre la visión estratégica, las iniciativas que apoyan esta visión,
los objetivos y los resultados
Por lo tanto, la organización debe aceptar, apoyar, y
poner en práctica la mejora de la gestión organizacional de
proyectos para alcanzar sus metas.
"Por muy comprensible que sea el temor a cambiar, no se puede olvidar que el entorno cambia con gran rapidez, que esta velocidad de cambio cada vez es mayor y que, por consiguiente, las empresas no se pueden permitir el lujo de permanecer estáticas...” (Kotter y Schlesinger, 1997)”
Paola Andrea Hernández
Henao
Estudiante de Maestría en Gestión de Proyectos Universidad
EAN – Bogotá
Cátedra dirigida por Ing. Mauricio Ospina Fonseca, PMP, OPM3
www.proyectiza.com
Colombia, Venezuela, Brasil, Panamá, Costa Rica, México, Perú, Ecuador, Chile, Argentina, Uruguay, España
Cátedra dirigida por Ing. Mauricio Ospina Fonseca, PMP, OPM3
www.proyectiza.com
Colombia, Venezuela, Brasil, Panamá, Costa Rica, México, Perú, Ecuador, Chile, Argentina, Uruguay, España
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