viernes, 18 de noviembre de 2011

OPM3 HABILITADORES ORGANIZACIONALES: GESTIÓN DE COMPETENCIAS

Este artículo realiza una introducción a la gestión de competencias como habilitador organizacional, una de las mejores prácticas de las que dispone la organización, un consultor o un profesional con el cual puede realizar un análisis de madurez, obtener una línea base  y encontrar brechas a los cuales se les puede realizar sus respectivos planes de mejora.
Para contextualizar la gestión de competencias como habilitador organizacional, vemos que en el ámbito del OPM3 se disponen de tres componentes a saber: las capacidades, los resultados y las mejores prácticas. Las capacidades son las competencias que posee la organización para llevar a cabo sus procesos de gestión de proyectos, programas y portafolios y con las cuales puede generar los resultados deseados. Estos resultados pueden ser medidos a través de criterios cuantitativos o cualitativos (KPI’s). Con el KPI se mide si el resultado existe o no y en qué grado existe. Por otro lado, las mejores prácticas son métodos óptimos generalmente reconocidos dentro de una industria o disciplina  y con el cual se alcanzan los objetivos en la organización. Una mejor práctica en OPM3 se alcanza cuando la organización demuestra que posee procesos consistentes para gestionar sus proyectos, programas y portafolios a través de sus capacidades y resultados exitosos. En el proceso de mejora continua de la organización las prácticas organizacionales pasan por estadios de maduración en los cuales se van adquiriendo cada vez más capacidades que permiten que la organización avance.
En OPM3, las mejores prácticas se categorizan de acuerdo al dominio de  proyectos, programas o portafolios, de acuerdo a los escenarios de madurez de los procesos que se corresponden a estandarizar, medir, controlar y mejorar (SCMI: Standardize, measure, control,  improve) y de acuerdo a su naturaleza de habilitador organizacional, en el cual se categorizan 17 habilitadores así: Política y visión relacionada con dirección de proyectos, Alineación estratégica, Asignación de recursos, Sistemas de gestión, Patrocinio a iniciativas, Estructura organizacional, Gestión de competencias, Evaluación del rendimiento individual, Entrenamiento individual en dirección de proyectos, Comunidades para el desarrollo en dirección de proyectos, Practicas organizacionales relacionadas con dirección de proyectos, Uso de metodologías de dirección de proyectos, Uso de técnicas de dirección de proyectos, Métricas de dirección de proyectos, Criterios de éxito de los proyectos, Gestión del conocimiento y uso de tecnologías de información especializadas.
Los habilitadores organizacionales apalancan la transición de estadios menos maduros a otros de nivel superior y son de tipo estructural, cultural, tecnológicas y humanas. Estos habilitadores hacen parte del contexto de la organización.
Existen tres dimensiones de la gestión de competencias en el OPM3: lo que los gerentes saben de la teoría de proyectos, lo que son capaces de hacer o lograr al aplicar sus conocimientos de gestión de proyectos y cómo los individuos se comportan al realizar el proyecto o actividad, así como sus actitudes y rasgos principales de personalidad.
De todos modos se advierte que tener gerentes que tengan la correcta combinación de las tres dimensiones de competencias no asegura que haya éxito en los proyectos. El rendimiento del proyecto se define en cómo se lleva el proyecto en términos de sus objetivos, restricciones de tiempo y costo teniendo en cuenta las políticas y los procedimientos de la organización. Es responsabilidad del gerente del proyecto realizar la buena conducción del proyecto.
Las tres dimensiones de la gestión de competencias han sido estudiadas y desarrolladas por el PMI en el framework PMCD (Project Management Competency Development). Esta es una guía para personas y organizaciones sobre cómo manejar el desarrollo profesional de los gerentes de proyectos. Estas competencias tienen un efecto directo sobre el rendimiento de los profesionales en proyectos, programas y portafolios.
Para finalizar, es necesario realizar una reflexión acerca que las competencias individuales marcan una diferencia personal mientras que las competencias organizacionales pueden convertirse en una ventaja competitiva y es a esa idea a la que apunta el marco de referencia del OPM3.

Lia Calderón Panduro
Estudiante de Maestría en Gestión de Proyectos Universidad EAN – Bogotá 
Cátedra dirigida por Ing. Mauricio Ospina Fonseca, PMP, OPM3
www.proyectiza.com
Colombia, Venezuela, Brasil, Panamá, Costa Rica, México, Perú, Ecuador, Chile, Argentina, Uruguay, España


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