METODOLOGÍAS Y TECNICAS PARA LA DIRECCIÓN DE
PROYECTOS
Todas las empresas desarrollan una metodología de gestión de
proyectos con soportes documentales adaptada a sus necesidades particulares. Entendiendo
que existen diferentes organizaciones en esa medida existen metodologías que buscan tener en
cuenta las fortalezas y debilidades para aprovecharlas de la mejor
manera en la planificación de sus operaciones.
El resultado de la identificación y validación de dicha
metodología permite su aplicación al desarrollo de proyectos teniendo en cuenta
las mejores prácticas, permitiendo con ello la satisfacción de los
requerimientos propios de la organización.
De la misma forma, la revisión y actualización de la metodología
se convierte en un proceso permanente a fin de dotar con elementos para cumplir
con los requerimientos organizacionales, permitiendo con ello definir métodos
de investigación alineados para planificar los procesos internos.
Otro elemento importante, es el conocimiento y experticia
particular que ostenta el equipo del proyecto que permite concluir en una
metodología de planificación que luego de ser utilizada y validada, es
estandarizada para el desarrollo de proyectos.
Una organización es medida a través del resultado de los
proyectos que ejecute, se convierte en la prueba contundente de las decisiones
y planes adoptados. Por consiguiente, toda la información consolidada
recolectada, validada y estandarizada permite sentar las bases para el
establecimiento de los objetivos estratégicos y la planeación del portafolio
organizacional.
Finalmente, es claro que la metodología refleja los objetivos de una
organización, permite ver los procesos y determina cual de ellos aplica en la construcción de la misma .
MEJORES PRÁCTICAS: USO
DE TECNICAS EN DIRECCION DE PROYECTOS
Las organizaciones construyen los modelos de planificación teniendo en
cuenta las métricas de la industria. Este ejercicio se desarrolla mediante
la captura de datos de la industria e información de métricas e indicadores de
los proyectos desarrollados por la organización con lo cual se enriquece la
construcción de los modelos de planificación.
La información recolectada sienta
las bases para plantear un proceso de mejora que permite identificar las
deficiencias en los modelos de planificación de los proyectos, línea base para
trazar derroteros que indican caminos para realizar ajustes basados en el
análisis de la información recolectada.
De otro lado, con el objetivo de
promover las decisiones participativas, la comunicación se propone como
garantía para el éxito de los proyectos, los debates organizados y
estructurados que incluyen diferentes técnicas (ajustadas a los grupos) ayudan
decisivamente a la identificación de las necesidades verdaderas y el
planteamiento de las acciones partiendo de las capacidades organizacionales[1].
De la misma forma se analiza la comunicación entre los diferentes procesos de
la organización y su relación con los instrumentos (medido en la eficiencia de
los tiempos de las diferentes actividades que determinan la duración del
proyecto) su evaluación, estimación, disponibilidad.
De otro lado, a medida en que la organización avanza en la
identificación de necesidades comunes se aproxima a un plan que tiene por
objetivo crear un lenguaje común a los proyectos, lo que permite describir
características organizacionales como reacción ante determinadas situaciones y
adaptación a cambios que resulten de las situaciones particulares.
Es importante saber que las organizaciones generalmente
establecen métodos para valorar y priorizar proyectos según la relación e importancia
en el marco de los objetivos estratégicos, en ese sentido, la duración que cada
proyecto requiera para su ejecución establece la valuación del mismo para la
organización, y su aproximación al esquema de planeación, permitiendo asimilar cambios
cuando se requiera según datos referentes de la industria.
El análisis de ruta o rutas criticas de cada uno de los
proyectos fijando especial atención a los retrasos que alarguen la
terminación de los mismos, con el cuidado de documentar la dispersión existente
en las duraciones de los proyectos.
Finalmente, se debe tener presente que paralelamente con la
medición del tiempo se asegura la disponibilidad de los recursos en los
proyectos para el desarrollo de las actividades dentro de los presupuestos
estimados que hacen parte integral de la ruta crítica que se construye para tal
fin.
Cesar Augusto
Gomez Montoya
Estudiante de Maestría en Gestión de Proyectos Universidad
EAN – Bogotá
Cátedra dirigida por Ing. Mauricio Ospina Fonseca, PMP, OPM3
www.proyectiza.com
Colombia, Venezuela, Brasil, Panamá, Costa Rica, México, Perú, Ecuador, Chile, Argentina, Uruguay, España
Cátedra dirigida por Ing. Mauricio Ospina Fonseca, PMP, OPM3
www.proyectiza.com
Colombia, Venezuela, Brasil, Panamá, Costa Rica, México, Perú, Ecuador, Chile, Argentina, Uruguay, España
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